Editoriales
Por: Luis Ávila para ABC
Publicado el: 01 May, 2025
Un análisis de los datos de movilidad de la Encuesta Así Vamos revela dos importantes asimetrías en lo que puede identificarse como el principal reto que enfrentó Nuevo León en 2024: el aumento en los tiempos de traslado. Para poder analizar este problema con mayor claridad, debemos considerar los dos grandes medios a través los cuales se movió el 70% de la población del estado en 2024: el auto particular (42%) y camión (28%). Como contexto adicional, el metro es utilizado por menos del 1% de la población en su viaje principal y apenas por un 17% para realizar algún desplazamiento a lo largo de la semana.
Por un lado, los tiempos de traslado aumentaron para toda la población —en promedio, un 18% más en tan solo un año—, aunque el impacto fue mayor para quienes utilizan el camión como su principal medio de transporte diario. Mientras que los usuarios de automóvil experimentaron un incremento del 9% en sus tiempos de viaje entre 2023 y 2024, quienes se desplazan en camión enfrentaron un aumento del 25%, lo que equivale a más de media hora adicional.
Si se observa la tendencia de los últimos seis años, los tiempos de traslado han aumentado de forma constante para los usuarios de camión, sin importar el municipio de origen. En contraste, durante ese mismo periodo, en dos municipios —San Pedro y Apodaca— se registraron ligeras reducciones en el tiempo promedio de traslado para quienes se mueven en carro.
En segundo lugar, las asimetrías también se evidencian a nivel regional y municipal. Un ejemplo claro es el incremento en los tiempos de traslado en transporte público desde la región periférica —que incluye municipios como El Carmen, Zuazua, Ciénega de Flores, Pesquería y Salinas Victoria—, donde el aumento fue del 45% entre 2023 y 2024. En comparación, en el Área Metropolitana de Monterrey el incremento fue del 20% en el mismo periodo.
A nivel municipal, mientras en algunos municipios el tiempo promedio de traslado en camión apenas supera las dos horas —como en Guadalupe y San Pedro, con promedios de 2 horas con 13 y 23 minutos, respectivamente—, en otros casos supera ampliamente las tres horas. Destaca el caso de Monterrey, donde en 2024 el tiempo promedio de traslado en camión alcanzó las 3 horas con 35 minutos.
Estos datos deberían llevarnos a cuestionar si los gobiernos, tanto estatal como municipales, están formulando las preguntas adecuadas al momento de proponer soluciones en materia de movilidad. Por ejemplo: ¿las obras de transporte público en curso realmente contribuirán a solucionar el problema en las regiones donde más se ha agudizado, como la periferia? ¿Se pueden plantear soluciones de movilidad sin atender el problema de fondo: la expansión del Área Metropolitana? ¿La incorporación de más unidades de camión es suficiente para enfrentar el desafío que revelan los datos? Estamos a tiempo de buscar mejores respuestas.